Para buen vivir

Estimados:

aqui un pequeño pero gran articulo del Davicho,
quien es el siguiente?? quien se compromete con algun otro articulo o mensaje que nos quiera enviar??
la invitacion ya esta hecha... que sea lo que sea.

Para buen vivir…

David Barzallo

Una casita de campo, con poco para limpiar pero magia escondida. Algo de naturaleza siempre a la mano, para recordar que no tengo marca ni registro de fábrica. Un perrito colorado, de los fieles runas que no incomodan tanto a la hora de comer ni de dormir. Un paquete indispensable de libros, con Cortázar a la cabeza, y Sábato y Benedetti, y Girondo y Pablito Palacio pisándole los talones. Una cometa para viajar a las estrellas en las noches frías. Una bicicleta para cabalgar montañas. Una brújula dañada que apunta siempre al Sur, un par de zapatos extras, por si toca atravesar océanos o riachuelos. El abrazo de una madre por las mañanas, la sonrisa sincera del prójimo, el juego desprevenido de los muchachos en plena calle, las increíbles visiones de las mujeres ciegas que venden cirios a la entrada de la iglesia, un par de canciones infinitas que resuman mi historia y una buena mujer, una muchacha de ojitos utopía que me aguarde bajo la lluvia con la alegría de nacer entre sus labios. Así, más o menos así sería mi buen vivir.

Ya se que no habrá Asamblea ni gobierno que se inmiscuya en garantizarme tal cosa, pero vale la pena pensar, aunque sea por un ratito, que la vida es mucho más que esa loca carrera por el dinero a la que nos han acostumbrado. “Los países desarrollados son los países ricos” sentencian los economistas, dando por sentado que el desarrollo es un camino de una vía, en el que la riqueza material es el único indicador. Bajo esa lógica está ordenado el mundo: Aprendes no lo que quieres aprender, sino lo que debes aprender para tener una profesión; tienes una profesión, no para ponerla al servicio del prójimo y de la prójima, sino para servirte de ellos y demostrar que lo que compras es lo que eres. La sociedad del consumo esta enferma de ignorancia y de soberbia, promete paraísos y condena realidades. Nadie, por ejemplo, necesita realmente un coche de $30000, 6 velocidades, parlantes woofer, y dvd incluido. Para movilizarse basta un Susuki de $4000. Nadie necesita un Ipod de 60 gigas, cuando el promedio de canciones que escuchamos no pasa de 1 giga. Ya se que hablar de esto suena a esoterismo barato, y además hipócrita puesto que de una u otra forma todos y todas somos parte de esta gran locura llamada mercado, sin embargo ¿no le vuelve a uno un poquito mas humano el cuestionarse este tipo de cosas? ¿Realmente nos detenemos a pensar en las cosas que tenemos, y si las cosas que tenemos dicen algo de nosotros, mas allá de nuestra vocación por lo frugal? El desarrollo de un País puede estar contemplado en una constitución, si, y además creo que la Asamblea está haciendo un gran trabajo en poner sobre la mesa formas alternativas de definir al crecimiento y al bienestar, pero no hay legalidad ni formalidad que sirva para cambiar modelos mentales y de consumo. El socialismo no es un asunto de decretos, la libertad no es materia de códigos. Mientras no cambie la forma en que mucha gente define a su propia felicidad, mientras sigamos teniendo un sistema educativo y social que privilegie el facilismo, y recompense la mentira no será posible hablar de un buen vivir. Sumak kausay, vida en armonía, así es como los indígenas de los andes decidieron definir su desarrollo, sin embargo es un error quedarse con los ojos en el pasado porque la nostalgia tampoco es una gran consejera, puede llevarnos a cometer injusticias en nombre de la igualdad y a no mirar que, por ejemplo, en el pueblo indígena también existen discriminaciones, violencia de género, maltrato infantil, irrespeto a los derechos humanos. No existen modelos, y los símbolos deben ser utilizados en su justa medida, sin exageraciones ni oportunismos. Por lo pronto, el primer paso es convencernos de que la plata no lo es todo, de que existen otras formas de satisfacer nuestras necesidades, y de que no estamos solos en este planeta. Cambiar nuestra forma de vida, hacerla más solidaria, más sencilla, mas artesana es posible, y a estas alturas del juego casi indispensable. Solo somos lo que hacemos, para cambiar lo que somos diría Galeano, ojala cambiemos para bien